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Saludo inaugural del Papa en la ceremonia de bienvenida (JMJ)

Saludo inaugural del Papa en la ceremonia de bienvenida (JMJ) <p style="text-align: justify;">Buenas tardes.</p> <p style="text-align: justify;">Veo en ustedes la belleza del rostro joven de Cristo, y mi coraz&oacute;n se llena de alegr&iacute;a.</p> <p style="text-align: justify;">Recuerdo la primera Jornada Mundial de la Juventud a nivel internacional. Se celebr&oacute; en 1987 en Argentina, en mi ciudad de Buenos Aires. Guardo vivas en la memoria estas palabras de&nbsp;<a href="http://www.aciprensa.com/juanpabloii/">Juan Pablo II</a>&nbsp;a los j&oacute;venes: "&iexcl;Tengo tanta esperanza en vosotros! Espero sobre todo que renov&eacute;is vuestra fidelidad a Jesucristo y a su&nbsp;<a href="http://www.aciprensa.com/Catecismo/lacruz.htm">cruz</a>&nbsp;redentora" (Discurso a los J&oacute;venes, 11 de abril 1987: Insegnamenti, X/1 [1987], p. 1261).</p> <p style="text-align: justify;">Antes de continuar, quisiera recordar el tr&aacute;gico accidente en la Guyana francesa, en el que perdi&oacute; la&nbsp;<a href="http://www.aciprensa.com/vida">vida</a>&nbsp;la joven Sophie Morini&egrave;re, y otros j&oacute;venes resultaron heridos.&nbsp; Os invito a hacer un minuto de silencio y a dirigir nuestra oraci&oacute;n a Dios por Sophie, los heridos y sus familiares.</p> <p style="text-align: justify;">Este a&ntilde;o, la Jornada vuelve, por segunda vez, a Am&eacute;rica Latina. Y ustedes, j&oacute;venes, han respondido en gran n&uacute;mero a la invitaci&oacute;n de&nbsp;<a href="http://www.aciprensa.com/benedictoxvi/index.html">Benedicto XVI</a>, que les ha convocado para celebrarla. Se lo agradecemos de todo coraz&oacute;n. Mi mirada si extiende sobre esta gran muchedumbre: &iexcl;Son ustedes tantos! Llegados de todos los continentes. Distantes, a veces no s&oacute;lo geogr&aacute;ficamente, sino tambi&eacute;n desde el punto de vista existencial, cultural, social, humano. Pero hoy est&aacute;n aqu&iacute;, o m&aacute;s bien, hoy estamos aqu&iacute;, juntos, unidos para compartir la fe y la alegr&iacute;a del encuentro con Cristo, de ser sus disc&iacute;pulos.</p> <p style="text-align: justify;">Esta semana, R&iacute;o se convierte en el centro de la&nbsp;<a href="http://www.aciprensa.com/iglesia/index.html">Iglesia</a>, en su coraz&oacute;n vivo y joven, porque ustedes han respondido con generosidad y entusiasmo a la invitaci&oacute;n que Jes&uacute;s les ha hecho a estar con &eacute;l, a ser sus amigos.</p> <p style="text-align: justify;">El tren de esta Jornada Mundial de la Juventud ha venido de lejos y ha atravesado la Naci&oacute;n brasile&ntilde;a siguiendo las etapas del proyecto "Bota fe - Pon fe". Hoy ha llegado a R&iacute;o de Janeiro. Desde el Corcovado, el Cristo Redentor nos abraza y nos bendice. Viendo este mar, la playa y a todos ustedes, me viene a la mente el momento en que Jes&uacute;s llam&oacute; a sus primeros disc&iacute;pulos a orillas del lago de Tiber&iacute;ades. Hoy Jes&uacute;s nos sigue preguntando: &iquest;Quieres ser mi disc&iacute;pulo? &iquest;Quieres ser mi amigo? &iquest;Quieres ser testigo del Evangelio?</p> <p style="text-align: justify;">En el coraz&oacute;n del A&ntilde;o de la fe, estas preguntas nos invitan a renovar nuestro compromiso cristiano. Sus familias y comunidades locales les han transmitido el gran don de la fe.</p> <p style="text-align: justify;">Cristo ha crecido en ustedes. Hoy he venido a confirmarles en esta fe, la fe en Cristo vivo que habita en ustedes, pero he venido tambi&eacute;n para ser confirmado por el entusiasmo de su fe.</p> <p style="text-align: justify;">Les saludo a todos con gran afecto. A ustedes aqu&iacute; presentes, venidos de los cinco continentes y, a trav&eacute;s de ustedes, a todos los j&oacute;venes del mundo, en particular a aquellos que no han podido venir a R&iacute;o de Janeiro, pero que nos siguen por medio de la radio, la televisi&oacute;n e internet, a todos les digo: &iexcl;Bienvenidos a esta gran fiesta de la fe! En diversas partes del mundo, muchos j&oacute;venes est&aacute;n reunidos ahora para vivir juntos este momento: sint&aacute;monos unidos unos a otros en la alegr&iacute;a, en la amistad, en la fe. Y tengan la certeza de que mi coraz&oacute;n de Pastor les abraza a todos con afecto universal. &iexcl;El Cristo Redentor, desde la cima del monte Corvado, les acoge en esta bell&iacute;sima ciudad de R&iacute;o!</p> <p style="text-align: justify;">Un saludo particular al Presidente del&nbsp;<a href="http://www.aciprensa.com/santasede/autoridades.htm#c6">Pontificio Consejo para los Laicos</a>, el querido Cardenal Stanislaw Rilko, y a cuantos colaboran con &eacute;l. Agradezco a Monse&ntilde;or Orani Jo&atilde;o Tempesta, Arzobispo de S&atilde;o Sebasti&atilde;o do R&iacute;o de Janeiro, la cordial acogida que me ha dispensado y el gran trabajo realizado para preparar esta Jornada Mundial de la Juventud, junto con las diversas di&oacute;cesis de este inmenso Brasil. Mi agradecimiento tambi&eacute;n se dirige a todas las autoridades nacionales, estatales y locales, y a cuantos han contribuido para hacer posible este momento &uacute;nico de celebraci&oacute;n de la unidad, de la fe y de la fraternidad.</p> <p style="text-align: justify;">Gracias a los Hermanos Obispos, a los sacerdotes, a los seminaristas, a las personas consagradas y a los fieles laicos que acompa&ntilde;an a los j&oacute;venes, desde diversas partes de nuestro planeta, en su peregrinaci&oacute;n hacia Jes&uacute;s. A todos y a cada uno, mi abrazo afectuoso en el Se&ntilde;or.</p> <p style="text-align: justify;">&iexcl;Hermanos y amigos, bienvenidos a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, en esta maravillosa ciudad de R&iacute;o de Janeiro!</p>
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