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Llanos y José nos dan su testimonio de fe

Llanos y José nos dan su testimonio de fe

Siempre recordaremos este año 2013 con mucho cariño. Faltan muy pocos días para que nazca nuestra primera hija, un hecho que sin duda se nos quedará grabado en el corazón y que jamás podremos olvidar. Con el próximo nacimiento de nuestra hija, se nos presenta un futuro difícil pero que, sin ningún tipo de duda, saldremos adelante con la ayuda de nuestros familiares, amigos y con las enseñanzas que el Señor nos dejó en las Sagradas Escrituras.

También recordaremos, con mucho cariño que, en este año, ingresamos en la comunidad parroquial del Buen Pastor de Albacete, por lo que queremos contaros como empezó nuestra integración y nuestra experiencia en la misma.

Junto a un grupo de amigos, llevamos bastante tiempo trabajado sobre la idea de fundar una nueva cofradía en la ciudad de Albacete, concretamente la Cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre, y pensamos que la parroquia del Buen Pastor reunía todas las características que nosotros necesitábamos para ubicar su sede. Mientras escribimos estas líneas, nos atrevemos a anunciar que esta Cofradía en pocos días verá la luz, haciéndose realidad aquel sueño con el que despertó una mañana nuestro amigo  Francisco Roldán, cariñosamente conocido como “Paco el Estaquero”

Allá por el mes de febrero de este año, Luis Enrique, con motivo de la misión que se estaba realizando en la parroquia, invitó a este grupo de amigos a participar en un grupo, “el grupo de las 9” (seguramente algún integrante del mismo se le está escapando una sonrisilla al leer estas palabras). Recordamos aquella primera noche con la sensación del que llega a una casa desconocida, del que se encuentra perdido, desubicado pero, poco a poco, fuimos abandonando nuestras vergüenzas y nos integramos perfectamente con los componentes del grupo y, con el paso de los días, nos sentíamos como en nuestra propia casa.

Recordamos con especial cariño a Luis Mari, a María Jesús, a Felix, en fin, a todos los componentes de la misión a los que tuvimos la suerte de conocer, y nos hicieron tal fácil el camino por la parroquia.

¿Qué podemos decir de nuestros compañeros de grupo? pues que son encantadores y nos sentimos muy a gusto con ellos. Es un grupo que ha congeniado perfectamente y estamos encantados de compartir nuestras experiencias con ellos.

En este grupo, de las Fe, hemos abierto nuestros corazones manifestando nuestras vivencias, alegrías, penas y sobre todo  las preocupaciones familiares que todos hemos podido tener en algún momento de la vida. Hemos tratado también temas sobre la educación de los hijos, temas que hemos aprovechado para coger ideas para educar a nuestra hija, porque ninguno nacemos enseñados.

Estimados amigos, desde estas humildes palabras, os animamos a que participéis en la vida diaria de la parroquia a través de los diferentes grupos que la integra. No son grupos cerrados y herméticos, y os esperan a todos con los brazos abiertos. La fe debemos de vivirla en grupo, como verdaderos hermanos que somos ¿Acaso Jesús vivió en soledad su paso por este mundo?

Las últimas palabras de esta carta, queremos dedicárselas a Luis Enrique. ¿Qué decirle que ya no sepa? Simplemente, de nuevo GRACIAS, MUCHAS GRACIAS por abrirnos las puertas de la parroquia y devolvernos al camino de la Fe.

Un Saludo Jose y Llanos.

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